El legado del Compadre Palenque sigue vigente a 25 años de su muerte

Gran comunicador, cantante, charanguista y político, Carlos Palenque Avilés cambió la forma de contactarse con el pueblo y de hacer política. Una nueva generación de jóvenes quieren hoy seguir su camino.
Fernando Chávez V. / La Paz “Compadres y comadres, buenos días y buenas noches”. Durante 27 años, ese fue el saludo de Carlos Palenque Avilés, el Compadre, en su programa La tribuna libre del pueblo. Un 8 de marzo de 1997, en circunstancias familiares y políticas dramáticas, fallecía de un paro cardíaco el cantante y charanguista, el gran comunicador y político, el que revolucionó la comunicación dándoles voz a los sin voz, y del que su legado político sigue vigente. Palenque nació un 28 de junio de 1944, en la década de los 60 daba sus primeros pasos en el folklore, con el grupo Inti Wasy y luego crearía, junto a Pepe Murillo y Tito Peñarrieta, Los Caminantes, los más importantes de este género en aquella época. En la comunicación, debutó en la radio Chuquisaca, en el programa La hora del chairo. En 1973 aterrizó en la televisión con El Hipershow. Allí despegaba su impresionante carrera en los medios. En 1979, ya muy cerca del pueblo, fue echado de la radio Illimani y de la televisión boliviana por defender a una trabajadora del hogar que había sido embarazada por su jefe. Ese mismo año se presentó como candidato a diputado por el MNR, pero no le fue bien. En 1980 adquirió radio Metropolitana y, para 1985, salía oficialmente al aire la Radio Televisión Popular, con las emisiones del canal 4, RTP. El set de televisión de su programa, La tribuna libre del pueblo, no lucía wiphalas, pero sí otro símbolo andino poderoso, mantas de aguayo que formaban la bandera de Bolivia, un distintivo inconfundible de su programa. En RTP, Carlos Palenque, junto a Remedios Loza, Mónica Medina y Adolfo Paco, hicieron historia de la televisión del país, llevando a la comunicación popular, o comunicación alternativa (ya practicada por Raúl Salmón), a sus niveles más altos. Palenque construyó su relación “con el pueblo” a través de la poderosa figura del “compadrazgo” y de las emociones. Según palabras de Pepe Murillo, en la revista Rascacielos de Página Siete, “compadre es el pariente espiritual, es la persona que uno elige para ejercer tal condición, a diferencia del pariente consanguíneo al que uno no elige. Es una relación espiritual basada en el respeto y el cariño sincero”. En 1987, el gobierno de Víctor Paz clausura la cadena RTP, acusando a Palenque de “apología del delito” tras una entrevista a Roberto Suárez. El Compadre inició una huelga de hambre y luego nacía, el 21 de septiembre de ese mismo año, Conciencia de Patria (Condepa), un fenómeno de masas indiscutible. El Compadre, hombre y padre Sayuri Loza, una de sus hijas, describe al Compadre como “una persona inolvidable para cualquiera”. “Siempre incentivó el conocimiento y el aprendizaje. Era muy cariñoso, daba la mano muy fuerte, lo que transmitía seguridad”, dice. Asimismo, “era un hombre increíblemente exigente, le gustaba que toda la gente dé lo mejor de sí, él también se exigía mucho, quizá por ello le falló el corazón”. El Compadre fue implacable con sus detractores, a los que enfrentó duramente desde los micrófonos de RTP. Como dice Sayuri, “era buen músico, un buen comunicador, un buen político y un triunfador; era como la ópera, o lo amas, o lo odias. Ese tipo de personas que generan tanto sentimiento en la población son únicas e inolvidables, por eso es que hasta ahora, después de 25 años de su muerte, la gente sigue dejando flores en su tumba”. Su principal legado político, según su hija Sayuri, fue poner en el Parlamento a la primera mujer de pollera, “a una mujer destacada que no solo fue un número”. “Esta mujer de pollera, mi madre, generó el gran cambio en la política boliviana, fue diputada en el siglo XX, pero su presencia en el Parlamento sentó las bases para una verdadera igualdad desde el pensamiento nacional”. Según el periodista Rafael Archondo, en la política “Palenque volvió a poner de cabeza el universo al que ingresaba, de buenas a primeras, como el cuarto candidato más votado. En años en los que el MNR se hacía neoliberal, Palenque reintrodujo el nacionalismo revolucionario al debate nacional, prolongando así la vigencia de los paradigmas desplegados desde 1952. Ello le permitió enfrentarse frontalmente al gonismo y su capitalización. En tal sentido fue quizás el último nacionalista antes de la llegada de Evo Morales”. En cuanto a su papel en los micrófonos, Archondo afirma que “lo suyo fue recuperar la voz genuina de la gente e involucrarse en los problemas diarios de las familias. De ese modo replanteó radicalmente los preceptos periodísticos que hasta hoy obligan a los reporteros a dar micrófono solamente a las autoridades y personajes de la vida pública convencional. Palenque estableció otra agenda noticiosa”. En el folklore, sostiene que “su aporte consistió en ayudar a que los timbres y acordes de la música autóctona se bolivianizaran a plenitud. Fue constructor de una identidad musical mestiza, que operó como puente entre lo indígena rural y lo vernacular, ya establecido en las ciudades”. Poco antes de fallecer, el Compadre inmortalizó una expresión con tono dramático: “No me hablen de ella (Mónica Medina) porque hiere mis sentimientos más profundos”. Como parte de los homenajes en su memoria, el 8 de marzo tres de sus hijos, junto al de Adolfo Paco, emitirán una serie especial de La tribuna libre del pueblo. Sobre sus hijos Político • Su hijo, Cae Palenque, intentó ser candidato a una diputación en 2020 junto a Tuto Quiroga. Sayuri • A Sayuri Loza no le interesa la política partidaria. “No soy de partidos, porque el sistema político es corrupto, está deteriorado y tiene una crisis de credibilidad”, dice. Candidatos • Según Loza, los políticos actuales no se destacan por sus logros, sino “por cuán bien adulan al jefe”. Externa • Dice que “hace política desde afuera” en conferencias, en columnas y donde le pidan su opinión.
FUENTE: PAGINA SIETE             (07-03-2022)